El proyecto que hoy os presentamos en Recicla Tus Muebles es una auténtica pasada. ¡Quién nos iba a decir que los feos neumáticos tendrían tantas posibilidades en reciclaje creativo! A partir de un neumático que estaba destinado al vertedero (y a contaminar el medio ambiente), se ha realizado un puf perfecto para el jardín o la terraza, pero también para el salón. La cuerda de toda la vida, la que venden en las ferreterías y tantos niños de anteriores generaciones han empleado para saltar, será el revestimiento que convertirá al neumático en una pieza de diseño colonial. ¡Vamos a ello!
¿Qué necesitamos?
Los materiales empleados para reciclar este neumático (por cierto, en el blog encontraréis otra propuesta chulísima donde os enseñamos cómo pasar de un neumático viejo a una mesa de diseño) los encontraréis en cualquier tienda. Necesitaremos el neumático propiamente dicho, que podéis conseguir en un taller; dos tableros circulares de DM de 6 mm de grosor y 55 cm de diámetro, 6 tornillos, taladro atornillador o destornillador, pistola de encolar y 6 barras de silicona transparente, 5 kg de cuerda de 10 mm de grosor, trapo, barniz acrílico incoloro y brocha.
Colocar la base y la encimera
Los círculos de DM se colocan atornillándolos al neumático. Para ello, los pondremos encima de este y taladraremos directamente el tablero de forma que la broca para madera traspase también la goma. La broca debe tener el diámetro de los tornillos, unos 3-4 mm. Hacemos 6 agujeros, tanto en la parte inferior como en la superior. Después introducimos los tornillos con el taladro atornillador o el destornillador de estrella.
Pegar la cuerda
Para revestir nuestro puf con la cuerda, buscaremos en centro del tablero de DM y pegaremos el extremo en ese punto utilizando la pistola de encolar y la silicona. Hay que esperar a que se seque este punto de cola para proseguir pegando el resto. Para esta operación hay que tener paciencia y cuidado, formando una espiral bonita y regular. En la parte inferior no es necesario revestir el DM; podemos terminar el trabajo al llegar al borde, pegando la cuerda con seguridad. Para que no se suelte, os recomendamos sujetar el extremo inferior al tablero con un clavito.
Barniz transparente
Solo queda proteger nuestro flamante puf con un buen barniz. Si escogemos un producto acrílico, transparente e incoloro, no tendremos que soportar el fuerte olor de los barnices al disolvente y podremos lavar la brocha con agua. Esperaremos un día para dar otra mano al puf… Y estará terminado. Si lo vas a tener en el jardín o la terraza, acuérdate de ponerlo a cubierto cuando no lo utilices; así evitarás que la cuerda se deteriore con la lluvia. ¡Un mueble reciclado, barato y precioso!
Encontrarás este trabajo y otros igual de chulos en Handimania.
Me encanta!!!
Es una súper idea, verdad? También se le pueden poner ruedas, patitas…